04 enero 2012

No tittle.

Me gustaría decirte tantas cosas...
*Empieza*
Podría resumirlo en que estoy total y perdidamente enamorada de ti, lo he estado y no quiero dejar de estarlo. Nunca. Esto, a la larga, me hará daño, es posible. Es seguro. Pero no importa, ahora ya no importa nada. Ahora, te veo, a través de la pantalla, veo como consigues hacer como si nada pasara, veo como sigues con tu vida, olvidándome, si a caso no lo hiciste ya. Veo como tú vas hacia delante y yo me quedo en aquella para de autobús, cuando me diste un beso en la frente y me dijiste adiós, dejándome allí, sola. Aún miraba por la calle esperando verte, pero no fue así. Lloré, hasta que me dolía la garganta de aguantarme los gritos que deseaba soltar y empecé a andar; según andaba, reía o me enfadaba. Y aún ahora, después de una semana, me duele la garganta por no dejar este grito salir. 
Todos dicen: "anímate, anda", "verás como encuentras alguien mejor", "no mereces esto, él no te merece" Cuando alguien, a mi alrededor, está en alguna situación así, soy capaz de animarle, sacarle una sonrisa, y que se desahogue conmigo. ¿Por qué no soy capaz de ayudarme a mi misma? Supongo, que no quiero hacerlo, no quiero olvidarle, ni animarme, ni encontrar alguien mejor, que seguro no existe. Sigo teniendo, mi llamita de esperanza; sigo pensando que mientes, que lo haces por lo que crees mi bien, y que un día te veré bajo la ventana, por la cual miro cada noche antes de acostarme, llamándome para abrazarme, besarme, llamarme "princesa", entonces te diré que se me ha ocurrido un nombre para mi hija, y me corregiré sin darme cuenta diciendo nuestra hija.
Quizá me engaño a mi misma, y de veras ya no me quieres, pero te conozco y sé que no es así. O quiero saberlo. Sé que si quieres a una chica, te desvives por ella y no la dejarías por nada en el mundo, una vez dijiste que si realmente amabas a esa chica, te atarías a ella sin pensarlo, y creo que yo me gané ese puesto, lo veía en tus ojos cada tarde de domingo, tumbados en la cama, mientras me decías que ya me había cogido el sitio bueno otra vez. Y cuando te decía te quiero y tú suspirabas y me abrazabas más fuerte. Yo sé que no te has podido olvidar de mi tan rápido, ¿a caso no fue especial todo lo que pasamos? ¿a caso no significó nada para ti? Yo sé que no es así... Yo sé que no es así.


¿Sabes? Cada noche, antes de dormir miro tus sms, leo la carta que me dejaste o la canción que me escribiste.