05 enero 2017

Volar, sigue asustando.

Saltar al vacío, pero saltar de verdad. Destruirlo todo y ver hasta las estrellas cayendo del cielo. Golpear al miedo, en todo su centro, y vencerlo. Pelear y luchar lo que quiero...
Y se me ha olvidado todo eso, parece que vaya hacia atrás con el tiempo, más miedosa, sin riesgos, sin vivir. Se me ha olvidado volar, lo he cambiado por estar en tierra firme y hacer por los demás, ser por los demás. Y no vivir por mí no trae nada bueno. "¿Merece la pena hacer lo que se supone que debes más veces de las que realmente quieres?" Porque terminé haciendo lo que todos esperaban, como siempre. Y tal vez ser un poco egoísta no está tan mal, y tal vez tanta empatía no sea tan buena.
Y no quiero decepcionaros, pero creo que prefiero hacer eso a decepcionarme a mí misma, pero soy humana, al fin y al cabo, y tengo que equivocarme y convertirme en un huracán de vez en cuando para encontrarme de verdad y poder volver a volar, aunque eso suponga darle por el culo al universo entero. Y de momento, "solo he dado un gritito."