Hay veces que siento, que no encajo en ningún sitio, que estoy solo por estar... Es tan dificil encajar en cualquier sitio... Pero eso ha cambiado, ahora sé donde pertenezco: Pertenezco a ese mundo de fantasía e imagnación, pertenezco a donde realmente soy libre, donde realmente me siento YO.
Llevo mucho tiempo buscandome a mi misma, intentando encontrar lo que realmente me motive, lo que realmente me haga feliz. Buscando y buscando y no encontraba nada, solo decepción tras decepción, pero aprendí que nadie es lo que parece, que tengo que aprender a cuidarme solita. Decidí no depender de nadie, olvidarme de buscar algo imposible, hasta que un dia, sin comerlo ni beberlo, me encuentro rodeada de gente, gente excéntrica, gente extraña, gente genial, personas IMPRESIONANTES, todos maravillosamente locos. Ahí, en el momento en que sentí que algo se movía en mi interior, cuando sentí una cosa extraña dentro, cuando noté, que era feliz, que estaba agusto como nunca antes, me di cuenta, de que ahí es a donde pertenezco: con toda esa gente, con sus...NUESTRAS cosas que nos hacen especiales y diferentes al resto de gente, y la gente nos miraba raro, NO ME EXTRAÑA, pero somos así, simplemente somos felices, YO soy feliz lo demás no importa.
En el momento en que me sentí bien recibida, supe donde pertenecia.
.#Nemawashi 2011
22 mayo 2011
06 mayo 2011
Curioso.
Es curioso como alguien que en un momento de tu vida era lo más grande, lo más importante de ella, puede llegar a convertirse en la última persona con la que contarías.
Es curioso creer que tienes a tu mejor amigo al lado, con el que has compartido tantos y tantos momentos: tantas risas, tantas complicidades, tantas horas hablando, y que se convierta en la persona que te asestará una puñalada trapera.
Es curioso que un día, con una simple frase sincera, por decir la verdad a un amigo puedas perderle.
Es curioso que te tachen de traidora, te culpes por ello, y te des cuenta tarde de que realmente él fue el traidor.
Es curioso como la gente entra y sale de tu vida. Tienes a alguien a tu lado, y crees que lo tendrás siempre, es tan bonito tener a alguien a tu lado que te entiende, te apoya y te ayuda incondicionalmente, pero oh! pobre ilusa... Un día, sin quererlo ni beberlo, te atreves a decirle la verdad, confías plenamente en tu amigo, después de tanto tiempo, ¿qué podría separaros? En menos de un día le has perdido; en menos de un día has perdido a una persona que creías importante, imprescindible. Te tacha de traidora, te hecha en cara que siempre fue él el que lo dio todo sin recibir nada a cambio, que nunca hiciste nada por él, te hecha de su vida sin miramientos. Te deja destrozada, has perdido a alguien que creias importante, pero tras recapacitar te das cuenta de que nunca mereció la pena, que es una persona despreciable, fría y calculadora, una sucia y falsa cucaracha. Al tiempo ves, sin quererlo un detalle que desearias no haber visto, un detalle que te quita totalmente la venda que tenias sobre los ojos: se atrevió a tacharte de traidora y él fue en primero en lanzar la piedra y borrar las huellas, caes en la cuenta de que jamás fue un amigo, ¿cuántas veces más te habrá traicionado sin que te des cuenta? ¿cuántas veces te habrá manipulado a su antojo?.
Lo más curioso aún, es que cree que te volverás a arrastrar, pero no será así, ah, no, ya lo creo que no, la chica inocente a la que manipulaba ha crecido y ha despertado, jamás volverá a engañarla. Y quiso hacerte creer que solo le tenías a él, que sin él estarias sola, y por un momento le creíste, pero solo hace falta mirar a los lados y ver quién realmente está ahí, lo ha estado y siempre estará: amigos que están a los lados del camino, para ayudarte si te caes, para evitar que te salgas de este...
Es curioso creer que tienes a tu mejor amigo al lado, con el que has compartido tantos y tantos momentos: tantas risas, tantas complicidades, tantas horas hablando, y que se convierta en la persona que te asestará una puñalada trapera.
Es curioso que un día, con una simple frase sincera, por decir la verdad a un amigo puedas perderle.
Es curioso que te tachen de traidora, te culpes por ello, y te des cuenta tarde de que realmente él fue el traidor.
Es curioso como la gente entra y sale de tu vida. Tienes a alguien a tu lado, y crees que lo tendrás siempre, es tan bonito tener a alguien a tu lado que te entiende, te apoya y te ayuda incondicionalmente, pero oh! pobre ilusa... Un día, sin quererlo ni beberlo, te atreves a decirle la verdad, confías plenamente en tu amigo, después de tanto tiempo, ¿qué podría separaros? En menos de un día le has perdido; en menos de un día has perdido a una persona que creías importante, imprescindible. Te tacha de traidora, te hecha en cara que siempre fue él el que lo dio todo sin recibir nada a cambio, que nunca hiciste nada por él, te hecha de su vida sin miramientos. Te deja destrozada, has perdido a alguien que creias importante, pero tras recapacitar te das cuenta de que nunca mereció la pena, que es una persona despreciable, fría y calculadora, una sucia y falsa cucaracha. Al tiempo ves, sin quererlo un detalle que desearias no haber visto, un detalle que te quita totalmente la venda que tenias sobre los ojos: se atrevió a tacharte de traidora y él fue en primero en lanzar la piedra y borrar las huellas, caes en la cuenta de que jamás fue un amigo, ¿cuántas veces más te habrá traicionado sin que te des cuenta? ¿cuántas veces te habrá manipulado a su antojo?.
Lo más curioso aún, es que cree que te volverás a arrastrar, pero no será así, ah, no, ya lo creo que no, la chica inocente a la que manipulaba ha crecido y ha despertado, jamás volverá a engañarla. Y quiso hacerte creer que solo le tenías a él, que sin él estarias sola, y por un momento le creíste, pero solo hace falta mirar a los lados y ver quién realmente está ahí, lo ha estado y siempre estará: amigos que están a los lados del camino, para ayudarte si te caes, para evitar que te salgas de este...
05 mayo 2011
Suppose.
Supongamos que te echo de menos
Supongamos que me importas
Y supongamos que paso todas mis noches corriendo asustado
Y supongamos
que nunca estuve allí.
Supongamos que me importas
Y supongamos que paso todas mis noches corriendo asustado
Y supongamos
que nunca estuve allí.
En mis ojos estoy pidiendo a gritos poder verte
Y esta noche estoy soñando con todas las cosas que hemos pasado
Y no puedo esperarte
así que supongo que estaré solo también
Supongamos que fuimos felices
Supongamos que fue cierto
Y supongamos que existen estas noches frías
Pero nosotros lo hicimos de alguna manera
Y supongamos.. que no soy nada sin ti.
En mis ojos estoy pidiendo a gritos poder verte
Y esta noche estoy soñando con todas las cosas que hemos pasado
Y no puedo esperarte
así que supongo que estaré solo también
Las cosas ahora están más calmadas
Este daño me está comiendo vivo
y estoy cansado
Esta lucha es una lucha para sobrevivir.
Cuéntame un secreto (Lo quiero)
Cuéntame una historia (Lo necesito)
Escucharé intensamente
Estaré despierto toda la noche
Todo lo que haré será susurrar (Así que no te vayas)
No hay nada en mí (Por favor, ayúdame)
Mi cuerpo no está lo suficientemente fuerte para luchar (Hagámoslo bien)
Por favor, ayúdame a hacerlo bien
Supongamos que estaba equivocado
Supongamos que estuviste aquí
Y supongamos que te alcancé y atrapé tus lágrimas
Y supongamos que esta pelea simplemente desapareció
En mis ojos estoy pidiendo a gritos poder verte
Y esta noche estoy soñando con todas las cosas que hemos pasado
Y no puedo esperarte
así que supongo que estaré solo también
pero prefiero estar aquí.. contigo.
Sola.
Estoy rodeada de gente, 30 personas están en la misma habitación que yo, cada una con su respectivo grupo de amigos, o con su respectivo compañero. Yo estoy en una silla, mirando a ningún sitio; oigo un ruido a mi lado y me giro, alguien ha tropezado con mis muletas, no sé quien, pero ni se ha molestado en ponerla en su sitio.
Llega la hora del recreo, tiempo para descansar, veo a todo el grupo junto, riendo, gritando... felices. Me acerco, con intención de hacer caso omiso al mal rollo que tenemos, y de repente todo se enfría y las risas son sustituidas por miradas de desprecio, miradas desviadas y caras giradas. Capto la indirecta y sigo de largo, me voy a algún lugar donde no haya mucha luz, y escucho mi música mientras escribo mis pensamientos en una libreta. Llego a casa, por fin un lugar donde de verdad se alegran por verme, todo son sonrisas y abrazos llenos de amor que se agradecen.
Cuando estás rodeada de gente, y te das cuenta de que no eres bien recibida en ningún sitio, cuando estás rodeada de gente y no te sientes sola, ESTÁS sola, te das cuenta de por qué las personas necesitamos relacionarnos con los demás para poder ser felices. Cuando estás en medio de mucha gente y todos pasan por tu lado y ni siquiera te miran, y pasan de ti como si de un poste se tratara, te das cuenta que todos necesitamos aunque sea una simple sonrisa.
Te sientes tan impotente al estar al lado de alguien y saber que no quiere saber nada de ti, que no le importas y que lo único que puedes esperar de él/ella es una mirada de desprecio... Solo te queda esperar a casa, meterte en tu cuarto, encender la música y dejar que pase el tiempo; después de llegar a casa y que mamá te de un abrazo, encerrarte en tu mundo es el mejor momento del mundo. Simplemente estar en un lugar donde sí te quieren es lo mejor del mundo...
Llega la hora del recreo, tiempo para descansar, veo a todo el grupo junto, riendo, gritando... felices. Me acerco, con intención de hacer caso omiso al mal rollo que tenemos, y de repente todo se enfría y las risas son sustituidas por miradas de desprecio, miradas desviadas y caras giradas. Capto la indirecta y sigo de largo, me voy a algún lugar donde no haya mucha luz, y escucho mi música mientras escribo mis pensamientos en una libreta. Llego a casa, por fin un lugar donde de verdad se alegran por verme, todo son sonrisas y abrazos llenos de amor que se agradecen.
Cuando estás rodeada de gente, y te das cuenta de que no eres bien recibida en ningún sitio, cuando estás rodeada de gente y no te sientes sola, ESTÁS sola, te das cuenta de por qué las personas necesitamos relacionarnos con los demás para poder ser felices. Cuando estás en medio de mucha gente y todos pasan por tu lado y ni siquiera te miran, y pasan de ti como si de un poste se tratara, te das cuenta que todos necesitamos aunque sea una simple sonrisa.
Te sientes tan impotente al estar al lado de alguien y saber que no quiere saber nada de ti, que no le importas y que lo único que puedes esperar de él/ella es una mirada de desprecio... Solo te queda esperar a casa, meterte en tu cuarto, encender la música y dejar que pase el tiempo; después de llegar a casa y que mamá te de un abrazo, encerrarte en tu mundo es el mejor momento del mundo. Simplemente estar en un lugar donde sí te quieren es lo mejor del mundo...
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