Písame. Aborréceme. Intenta destruirme. Recuerda, que lo que me hagas se volverá contra ti y llegará e día en que yo te mire desde arriba, con todo el rencor que ahora haces aumentar y te diré ¿Ahora qué? Entonces te darás cuenta de el dolor que causas día tras día con cada subida de tono, cada palabra mal intencionada, cada mal sentimiento. A cada cerdo le llega su San Martin.
Intenta detener el viento cuando sopla fuerte y este se volverá contra ti llevandote contra corriente.
Ven, vamos, te espero, cada día; espero que me digas algo y poder responderte todas las verdades que necesitas que te escupan en la cara.
Recuerda: ich bin ewig. Soy eterno.
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