Es de esas personas que llegan sin avisar, a removerte la vida, rompiéndote los esquemas y haciendo que tus estructuras se tambaleen hasta los cimientos. Que igual no eran tan sólidos, pero lo hace sin querer y en realidad incluso te hacía falta.
Es de esas que llegan con un 'Hola, entro', y se cuela sin permiso de nadie. Pero al final sonríes al ver el caos, porque es contagioso, y empiezas a seguirle el baile al huracán, sabiendo que no hay vuelta atrás, que te has perdido en su centro. Y en realidad no te sienta tan mal su locura, tan diferente a la tuya pero tan pura y tan llena de vida.
Y mientras, tú la miras sin
saber dónde agarrarte, y lo tira todo por los aires mientras baila y te
canta que a veces hay que destruirlo todo para saber cómo empezar otra
vez. Y dice que la vida no tiene mucho sentido y de vez en cuando hay que
dejarse llevar y soltar las cosas que nos lastran. Que a veces en el caos encontramos mejor las importantes, o a nosotros.
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