Entonces ella abre los ojos y le ve a él, observandola dormir, acariciandole el pelo, con una leve sonrisa en la cara, y le mira a los ojos. Siempre le han gustado sus ojos.
+ Buenos días, Princesa. Te he despertado?
- No... tranquilo. Cuánto llevas despierto?
+ No lo sé. Aún no ha amanecido, es tarde, sigue durmiendo, anda.
- No, no quiero que estás despierto tú solo... Quiero que veamos el amanecer juntos.
+ *La mira y se rie.*
- ¿Qué pasa?
+ Nada, nada...
- Jo! Dime, Por qué te ries?
+ Solo... Solo me estaba acordando de cuando te miraba durmiendo
- Jou... Te ries de m...
+ Estabas preciosa. *La interrumpe* Más que de costumbre.
- Bah... Cállate. *Aunque siempre le niega que lo sea, y le dice que no diga mentiras, le encanta oirle decir Preciosa y Princesa, solo para ella.*
+ Eh. Mírame. *Se pondrá serio, sabe que es la única forma en que ella pueda hacerle caso.*
- Qué? No lo soy. Te lo he dicho mil veces. Seré bonita, pero nada de pr...
+ Preciosa! *La vuelve a interrumpir*
- Arf... * Pone los ojos en blanco*
+ *La obliga a mirarle a los ojos. No quiere seguir insistiendo, pues es la eterna pelea, solo quiere mirarla a los ojos y perderse en ellos.*
- *Le mira a los ojos. Le parecen tan... especiales. Se pierde en ellos con una facilidad increíble, y tampoco lucha por salir de su ensimismamiento.*
+ *Se acerca poco a poco, y la besa, suavemente. Saboreando el contacto de sus labios. Le coge la carita con las dos manos, como si fuera tan fragil que al más minimo movimiento se pudiera romper. Es su pequeña, se merece que la trate como si fuera una princesa, para él, de hecho, lo es.*
- * Ella le devuelve el beso. Le encanta besarle. Y cada beso lo siente como si fuera el primero, con el mismo cosquilleo, la misma felicidad. Pone su mano en la cabeza de él y lo atrae hacia sí. No quieres separase de él nunca más. Pero sabe que se acerca la hora., la maldita hora en la que se tengan que decir adiós.*
+ *Se separan. Y se queda mirandola un segundo más. Quiere memorizar su rostro para cuando ya no la tenga entre susbrazos* Te quiero, Princesa, te quiero muchísimo.
- *Sonrie* Yo también te quiero. *Le abraza. Entre sus brazos se siente segura, fuerte, pero también como una pequeñaja que se podría perder si él soltara su mano*
+ Buenos días, Princesa. Te he despertado?
- No... tranquilo. Cuánto llevas despierto?
+ No lo sé. Aún no ha amanecido, es tarde, sigue durmiendo, anda.
- No, no quiero que estás despierto tú solo... Quiero que veamos el amanecer juntos.
+ *La mira y se rie.*
- ¿Qué pasa?
+ Nada, nada...
- Jo! Dime, Por qué te ries?
+ Solo... Solo me estaba acordando de cuando te miraba durmiendo
- Jou... Te ries de m...
+ Estabas preciosa. *La interrumpe* Más que de costumbre.
- Bah... Cállate. *Aunque siempre le niega que lo sea, y le dice que no diga mentiras, le encanta oirle decir Preciosa y Princesa, solo para ella.*
+ Eh. Mírame. *Se pondrá serio, sabe que es la única forma en que ella pueda hacerle caso.*
- Qué? No lo soy. Te lo he dicho mil veces. Seré bonita, pero nada de pr...
+ Preciosa! *La vuelve a interrumpir*
- Arf... * Pone los ojos en blanco*
+ *La obliga a mirarle a los ojos. No quiere seguir insistiendo, pues es la eterna pelea, solo quiere mirarla a los ojos y perderse en ellos.*
- *Le mira a los ojos. Le parecen tan... especiales. Se pierde en ellos con una facilidad increíble, y tampoco lucha por salir de su ensimismamiento.*
+ *Se acerca poco a poco, y la besa, suavemente. Saboreando el contacto de sus labios. Le coge la carita con las dos manos, como si fuera tan fragil que al más minimo movimiento se pudiera romper. Es su pequeña, se merece que la trate como si fuera una princesa, para él, de hecho, lo es.*
- * Ella le devuelve el beso. Le encanta besarle. Y cada beso lo siente como si fuera el primero, con el mismo cosquilleo, la misma felicidad. Pone su mano en la cabeza de él y lo atrae hacia sí. No quieres separase de él nunca más. Pero sabe que se acerca la hora., la maldita hora en la que se tengan que decir adiós.*
+ *Se separan. Y se queda mirandola un segundo más. Quiere memorizar su rostro para cuando ya no la tenga entre susbrazos* Te quiero, Princesa, te quiero muchísimo.
- *Sonrie* Yo también te quiero. *Le abraza. Entre sus brazos se siente segura, fuerte, pero también como una pequeñaja que se podría perder si él soltara su mano*
No hay comentarios:
Publicar un comentario